La Música en la Pedagogía Waldorf

01 de septiembre 2020

Queridos amigos: Debido a que el enfoque fundamental de la educación Waldorf, es el desarrollo integral del niño, teniendo en cuenta los aspectos físicos, conductuales, emocionales, cognitivos, sociales y espirituales. La música es un elemento esencial para lograr este objetivo. Se preguntarán ¿Por qué? ¿No es más importante aprender a leer, a escribir, aritmética, matemática? La música es una de las expresiones más sublimes del ser humano ya que promueve no sólo el intelecto, sino los conecta con los sentimientos y logra transmitir de manera inmediata diferentes sensaciones que otras actividades no pueden.

En las escuelas Waldorf sabemos que los alumnos de los primeros grados todavía pueden escuchar la música del cielo. Es por esto que se va introduciendo al niño de manera gradual, amigable, en el jardín de infancia a través de canciones de temporada que dan la bienvenida a la primavera, canciones para bendecir y agradecer por los alimentos, y canciones para guiar a los más pequeños a través de las transiciones, la música es compartida por los maestros, brindando la alegría de la expresión personal, la armonía y el ritmo. En los primeros grados, los niños se unen a sus maestros mientras se les enseñan directamente las canciones, a menudo con movimientos que acentúan el tempo. A los estudiantes de primer grado se les dan flautas dulces y ahora comienzan a tocar ellos mismos. Luego viene la flauta dulce soprano y la oportunidad de aprender a leer la notación musical. Los instrumentos de percusión para edades más avanzadas y los grupos de alumnos adolescentes se instruyen en instrumentos propios de la orquesta, de la que pasarán a formar parte. El canto es una disciplina que está presente en todas las edades.

La música, se enseña teniendo en cuenta la evolución corporal, anímica y espiritual del alumno y sitúa al intérprete en la delgada línea entre lo intangible y lo sensible, haciéndole partícipe de una auténtica experiencia espiritual.

Cuando el ser humano escucha música, tiene una sensación de bienestar, porque esos tonos armonizan con lo que ha experimentado en el mundo de su hogar espiritual”.
Rudolf Steiner

Comparte este artículo en tus redes sociales